No soy religioso, ya recorrí ese camino y no me convenció. Siempre me consideré una persona muy espiritual y como desde joven había cosas que me conmovían mucho en mi interior, busqué por el lado de la oferta que más a mano me quedaba, la que me acompañó mi familia mediante desde chico, con sus confesiones, comuniones, espíritus santos, etc.
Y ojo que profundicé en el tema eh... hasta en el Opus Dei estuve. Pero bueno, no, no era mi onda. Mirando para atrás me parece que lo que no me convencía era desarrollar mi espiritualidad en espacios en donde conviven eso, la política y el manejo de dinero. O hacés política, o hacés negocios, o hacés desarrollo espiritual. Cada cosa en su lugar, el 4 a la derecha y 3 a la izquierda, el 2 y el 6 al medio, cada cual en lo suyo...
Los melones se me fueron acomodando cuando tuve más claro eso, en alguna parte del camino. Cuando hago negocios soy como un boxeador. No me acuerdo qué campeón lo dijo, pero la cosa era que arriba del ring al rival lo quería matar porque le iba a "robar el morfi" (la comida); pero abajo del ring era un hermano. Con los negocios igual, cámbienle el ring por la mesa con café, el escritorio, o cualquier otro escenario donde se desarrolle esa batalla...
Con la política lo mismo. Los tiempos me dieron la chance de vivir un renacimiento de la política en mis 30, así que espacio para desarrollar ese costado de mi ser hay, y lo aprovecho militando en una agrupación política llamada La Cámpora. Y quedan afuera también los negocios. Creo que la militancia se hace poniendo del bolsillo cuando se pueda (no poniendo EN el bolsillo), y del alma todo lo que se pueda. Otro día hablaremos de política y de cómo la siento y la creo. Así que volvamos al tema:
Siempre fui amante de las ciencias. De hecho soy un físico nuclear frustrado, porque cuando tuve que decidir qué carrera universitaria hacer (eran los 90, figúrense...), el destino de ir a estudiar al Balseiro (http://www.ib.edu.ar) y tener un título que me iba a llevar más que posiblemente al exterior si quería desarrollarme a pleno no me atraía mucho. Pero las ciencias siempre me tiraron...
Así que recorriendo el camino de la vida, un día descubrí (para mí, claro) lo que las religiones de hoy llaman Dios, e incluso algunas religiones antiguas presentían como Dios (al menos el caso más a mano que tenían, el sol): las estrellas.
Ellas son mi dios (o al menos lo que las religiones designan como Dios: el creador y rector de todo).
Los dejo por hoy con este concepto así piensan por un par de días en lo loco que estoy, porque en realidad desarrollar lo que escribí en el párrafo anterior me va a llevar unas cuantas líneas, y no los quiero aburrir, así se los dejo como aperitivo...
Broncéense.
Los quiero mucho, nos vemos el lunes.
Qué tema la religión, los dioses y las creencias. Es como que el ser humano siempre necesita creer, en algo, en que hay algo más allá, que hay algo que rige nuestra existencia más allá de nuestra cognición. Yo también recorrí el camino de la religión y tampoco me convenció por eso mismo, una religión que lucra con las creencias para mí no está bueno. Y en el camino que seguí recorriendo me encontré con las creencias orientales y el concepto de los chacras y las energías, que me pareció muy interesante y me sigue pareciendo lo más probable dentro de mi racionalidad. La energía está en todos lados, nos rodea y nos conforma. Y esto me recuerda al video que colgaste en la nota Hemisferio Derecho, en el que la mina decía que cuando este predominaba eramos una energía que se conectaba con las energías que nos rodeaban y que le izquierdo era la parte intelectual que nos conectaba con el pasado y el futuro. Y me gusta y me siento cómoda dentro de esta teoría de las energías porque creo que abarca todo y que podría generar un mundo mejor. Y bueno, será que estoy tan loca como vos.. jejeje...
ResponderEliminarDentro de esto creo que somos un todo y por más que querramos y pongamos las cosas en su lugar y cada número donde le corresponde, el resto de las facetas o los aspectos inciden. El 4 o el 6 no serían si no existiera el 2 y no estarían en ningún lugar en particular cada uno si no se los referenciara con los otros. Entonces, podemos hacer negocios por un lado, hacer política y militar por el otro y tener un costado más espiritual, pero no dejamos de ser un todo que está en cada una de esas facetas y actúa en ellas por cómo es en las otras. Al menos eso es lo que se me ocurre en este momento.
Te amo mucho!