Como vimos ayer, nuevas tecnologías empujan nuevos paradigmas, así que la pregunta es: ¿qué nuevo paradigma impulsa la aparición de Internet?
Como dijimos, Internet permite a la vez conectividad uni, multi e interdireccional, con lo cual la construcción de la comunicación se da por el aporte colectivo. En la Red yo puedo lanzar un tema específico, pero desde ahí la cantidad de conexiones que puede tomar la comunicación se da en forma exponencial y fuera de mi control.
Como postulamos ayer, en un principio la construcción de una realidad (tomando como ejemplo un principio físico) era absoluta, posteriormente en el siglo XX tomó un perfil multiperspectivo, y parece ser que en el siglo XXI se va transformando en multirelativo.
Esto es:
La realidad no depende ahora sólo del punto de vista , sino del punto de vista + subjetividad del visualizador.
Si Einstein planteaba que un fenómeno físico no es el mismo dependiendo de dónde se pare el observador, hoy podríamos decir que también varía de acuerdo a "cómo" el observador percibe el fenómeno, es decir, comienza a tallar el componente propio y único.
Así, la realidad se convierte en una construcción colectivas, ya que para definir un suceso, fenómeno, etc, no bastarían los datos de una persona desde ese punto, sino de varias, para construir a partir de todos estos datos la mejor definición.
Volviendo a la física como guía del camino de pensamiento que estuvimos haciendo, la aparición de la física cuántica misma implica que para explicar ciertos fenómenos no podemos regirnos más siquiera por la "simple" Teoría de la Relatividad (en elgún otro artículo volveremos sobre el interesante mundo cuántico).
En resumen, en el futuro no se podrán analizar, estimar o construir realidades presentes o futuras si no se tiene en cuenta el ALMA humana, que es el nombre que generalmente se le pone a esa subjetividad.
El ejemplo de Google creo que marca hacia dónde va la cosa: un lugar en donde lo que la gente elige, opina y genera se convierte en un medidor de éxito. Google premia la generación de contenidos, la cantidad de visitas, la cantidad de comentarios (agregado de contenidos), si ese sitio es recomendado, incluido en otros sitios, etc. O sea que el éxito se construye colectivamente, representado por el interés que despierte en la "colmena".
De esta manera, las construcciones de todo tipo deberían tender a ser más colectivas, apalancadas en la facilidad de comunicación que hoy existe entre todos los integrantes del planeta. Un ejemplo de esto lo hablábamos el otro día con un mi amigo Miguel: qué pasaría si existiera (no sé si ya existe, claro...) un restaurante que fuera creando y variando su menú de acuerdo al aporte y sugerencias que hicieran los comensales mediante un sitio web, o qué pasaría si el mismo restaurant permitiera hacer reservas con menú incluido por horario, de manera tal que la producción del establecimiento se hiciera a demanda planificada y no en base a estimaciones... o sea construir un restaurant a partir del cliente, y no un cliente a partir del restaurant.
Una idea loca quizás, pero lo que quiero apuntar es el cambio de paradigma: uno no construiría más "consumidores" a partir de la "creación" de una demanda.
Uno crearía "servicios" (aunque fueran productos eh) a partir de las sugerencias y necesidades de los "clientes".
¿No sería esto más democrático, más operativo, más funcional, más EFICIENTE?
Espero de corazón que la construcción colectiva que, percibo, Internet nos está empezando a permitir, nos lleve a un mundo mejor en donde las potencialidades se aprovechen mejor y se democraticen, porque el potencial es demasiado y demasiado bueno en el alma humana para que su energía se desperdicie.
Estamos empezando a recorrer este camino, es todo MUY nuevo, tenemos que aprender de una vez por todas que la organización es lo que nos hace más poderosos. Hoy tenemos en nuestras manos una herramienta de organización que nunca previeron que tuviéramos, porque nos creyeron consumidores y no clientes...
Piénsenlo.
Los quiero mucho, nos vemos mañana.
A principios del siglo XX se creía que la comunicación era unidireccional, el famoso paradigma emisor-mensaje-receptor. Con la aparición de la radio y después de la Primera Guerra Mundial aparecen otras corrientes comunicacionales que empiezan a hablar de los "ruidos" que surgen en la comunicación entre el emisor y el receptor que hacen que el receptor no reciba el mensaje "puro" que el emisor manda. Esos "ruidos" son la subjetividad, pero no sólo la subjetividad del receptor, sino también la del emisor. No es más un emisor objetivo (nunca lo fue en realidad) sino que empieza a jugar desde dónde habla el que emite el mensaje y además desde donde "dice" que habla, cosas ambas que siguen siendo subjetivas, tanto desde el emisor como desde el receptor. Si partimos del supuesto de que la realidad se construye a partir de las subjetividades de cada uno y estas subjetividades puestas en un colectivo, hay tantas realidades como seres humanos habitan este planeta o como grupos de seres humanos puedan juntarse y crear una realidad. Pero creo que eso ya es muy filosófico y habría que empezar a hacer preguntas más profundas, que no son el objetivo de este artículo creo al menos.
ResponderEliminarCon respecto a lo de Google, no nos olvidemos que también es un negocio y que indexa mejor también el que paga muchas veces, más allá de indexar por "popularidad". Y no necesariamente el éxito pasa por estar primero en google a mi modo de ver. Pero ahí volveríamos a cuestiones filosóficas más profundas como preguntarnos qué es el éxito. Sí lo considero una herramienta increíble para la comunicación, como lo es Internet, y estoy muy de acuerdo en que está en nosotros aprovechar esta "democratización" de la información que nos permite.
Y también creo que en general vamos hacia la prestación de "servicios" y hacia la personalización, que es lo que va a hacer la diferencia. Pasamos o estamos en un consumismo de masas o masivo, y ahora comenzamos a hacer el camino inverso y ver qué es lo que necesita cada consumidor en particular para seguir haciendo negocios. De todas formas creo que lo masivo va a continuar, por un simple hecho numérico, pero creo que va a coexistir con el consumismo personalizado. El tema es si esa personalización la puede tener cualquiera o será para una élite. Y volvemos una vez más al tema filosófico y qué hará el ser humano con estas herramientas y capacidades que ha desarrollado y seguirá desarrollando.
Y como siempre, va a depender de nosotros, y ojalá como vos decís, sea para construir un mundo mejor para todos. ¿Qué será lo mejor para todos? ¿Hay un sólo mejor para todos? Es todo tan relativo...