Mi hermano de Patria Grande Jhon Edwin Calle Duque compartió este video ayer. Poco después lo sacó del aire con buen criterio, ya que no es como para que los niños lo vean. Gracias por su aporte.
Lo que más me impactó y disparó esta entrada en el blog no es sólo el hecho en sí. Hay algo que me machacó la cabeza y que me llevó a hacer ciertas reflexiones.
Son los gritos de una mujer que desesperada les pregunta "Why you do that?" ("¿Por qué haces eso?"). En esa pregunta está el eje de la reflexión.
Lo hacen precisamente porque es lo que tienen a mano para enfrentar el miedo. Sintieron miedo, tenían un arma a mano, y simplemente procedieron, porque para eso, entre otras cosas, tienen el arma. Para enfrentar sus miedos, y los miedos del sistema.
Porque, al fin y al cabo, vivimos en un modelo de sociedad que utiliza el miedo como uno de sus formas de control.
Que esta vez haya sido un perro no cambia el eje del tema, en otras ocasiones han sido negros, pibes que se asustaron por ver a un policía (como no asustarse viendo este tipo de reacciones), en fin, cualquier tipo de situación que hermane el miedo con un arma.
El tema es el miedo. Siempre el miedo. Qué nos causa el miedo, en qué nos convierte el miedo.
"El miedo nos hace malos", decía Allie, aquella niña de Taken encarnada por Dakota Fanning. El miedo nos vuelve a la parte más animal, menos civilizada de nuestro ser. No razona, reacciona.
El miedo quiere eliminar la fuente de su miedo, hacerlo desaparecer. Pónganle el vestido que quieran a ese maniquí, si lo piensan bien tenemos alrededor nuestro, en nuestras sociedades, ejemplos a raudales para la manifestación de esos miedos.
El miedo no quiso conocer al perro, no quiso saber por qué ladraba, por qué atacaba, por qué no dejaba que se acercaran a su amo. Nadie lo escuchó, nadie creó empatía con él ni con su amo, nadie trató de contenerlo. Cuántos "perros" hay en nuestras sociedades...
Participando de las Mesas de Seguridad Barriales me tocó escuchar de un vecino que lo que había que hacer era "entrar en las villas y matarlos a todos con una AK-47". Lo escuché yo, no me lo contaron. Esos que están en la villa, para ese señor, no son como él, merecen ser matados porque en su mente han dejado de pertenecer a su misma raza...
Son, desde su miedo, perros.
Los quiero mucho, hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario